el gol que se sigue gritando

Para los hinchas de Racing, el gol del Chango Cárdenas al Celtic, hace hoy medio siglo, es un gol que se sigue gritando. Si tuviéramos que tirar todos los otros goles de Racing y quedarnos con uno, éste es el elegido. Un gol, en una batalla, pateado por un diestro con la zurda, un zapatazo que venció al arquero y que entró en la historia grande del fútbol argentino.

Porque hasta ahí, el fútbol argentino se vistió de campeón moral pero, a la hora de los hechos, no ostentaba ningún título mundial. Éste abrió el historial y de ahí se colaron los demás clubes del fútbol nacional que años después repitieron la hazaña, coronados con los títulos del '78 y '86 de la Selección. Eso es lo que significó ese gol y ese éxito para el fútbol local: la primera piedra en un camino que nos ubicó, más allá de las altas y bajas, como una de las potencias de este deporte.

Y después de este gol y este título, los racinguistas caminamos más de tres décadas en el desierto, descendimos de categoría y casi vimos la disolución del club. Sin embargo, esos golpes fueron medallas que el hincha académico ostenta con orgullo porque no nos tumbaron los embates de la vida. Y el día que el título se dio (con un país en llamas), la Academia llenó dos canchas, demostrando que estábamos más vivos que nunca.

Para ese glorioso Racing de José, para el Chango, nuestro sentido homenaje académico al club del que somos orgullosamente hinchas.