20.4.18

la herida de Mitre

casa rosada

Si visitan la Casa Rosada y ven la galería de bustos de los Presidentes argentinos, presten atención al bollo en medio de la frente que tiene el efigie correspondiente a Bartolomé Mitre. No es un error del escultor sino una réplica del original. Esa depresión en la frente de Mitre fue una herida de batalla que casi termina con la vida del futuro Presidente de los argentinos y fundador del diario “La Nación”. Esa herida en forma de estrella, es el motivo de este post.

Es la mañana de sol del 2 de junio de 1853. A pocos meses de Caseros, las fuerzas de la Provincia de Buenos Aires están en batalla contra las de la Confederación. La Organización Nacional está aún lejos. Falta un largo período para diseñar las instituciones básicas del país y lanzar el desarrollo de una nación inmersa en la guerra civil.

La ciudad de Buenos Aires atraviesa un sitio de las fuerzas federales que originalmente habían tomado las alturas de la quinta de Horne, hoy el Parque Lezama. Rechazados por los porteños, ahora los sitiadores se ubicaban en la Boca del Riachuelo y tenían su campamento en la zona conocida como los Potreros de Langdon. Los Potreros era la zona comprendida actualmente por las calles Montes de Oca, Caseros, Uspallata y Vieytes extendiéndose incluso un poco más, hasta la actual estación de Constitución y cercana a la mencionada quinta de Horne.

El día anterior, el General Paz observa desde el mirador de la quinta de Brittain (la actual Casa Amarilla) que las fuerzas federales estaban construyendo una trinchera. Mitre, anteojo en mano, asegura que la construcción fue realizada durante la noche y es un intento de los sitiadores de atacar por el sur. El General Paz le da la orden a Mitre de frenar el intento. Por tal motivo, Mitre sale a las 8 de la mañana del 2 de junio frente a la columna de infantería y caballería, situado en la Convalecencia (Constitución). Al mando del batallón 2 de línea, va su hermano, Emilio Mitre.

Llegado a la Convalecencia, primero deben despejar las dos cuadras de zanjas donde se habían establecido los Rifleros federales. Hecho esto, las fuerzas porteñas ocupan los Potreros de Langdon formando dos grupos. El 2 de línea se queda en la barranca de Balcarce. Tenía un objetivo: atacar a los sitiadores de frente y por la izquierda, con el fin de cortar su comunicación con los Corrales (hoy Parque Patricios). Pero para intentar esa maniobra, se necesitaba la presencia de la artillería al mando del sargento mayor Martín Arenas que estaba retrasado. Mientras se esperaba el concurso de la artillería, se intercambió un fuego nutrido con los Rifleros, a dos cuadras de distancia.

El coronel Bartolomé Mitre, a caballo, se adelantó a la caballería, un tentador blanco para las fuerzas federales. Sereno, se paseaba frente a las descargas, con su pantalón y casaca militar de paño negro, chaleco de paño blanco y quepis.

En un instante, Mitre se curva sobre su caballo y luego, se baja de su montado, bañado en sangre. Sus ayudantes se acercan presurosamente y los recibe con una respuesta preocupante: “¡Estoy herido y quiero morir como el romano!”.

El primero en recibirlo es el joven sobrino de Rosas, Felipe M. de Ezcurra. “Vea que tengo” le dice el coronel, sacándose su quepis. Ezcurra examina la herida sobre la frente y le dice que no es nada. “Sin embargo, la sensación que experimento es como si tuviera adentro el proyectil” describe con sangre fría Mitre.

Efectivamente, Mitre tenía razón. El proyectil había atravesado varias capas de material del quepis, entre ellos una gruesa escarapela que Delfina, la esposa de Mitre, le había zurcido poco antes de la batalla. Perdió fuerza al atravesar las distintas capas, pero alcanzó a fracturarle el cráneo.

Mitre fue limpiado de la sangre e intentó volver a su caballo pero las fuerzas lo abandonaron. Delegó el mando en su hermano Emilio para que siguiera con el plan de ataque y, en brazos de Ezcurra y el alférez Bond, se retiró del campo de batalla. Mitre contestaba a los saludos y al aliento de la tropa que le pedía que se recuperara, balbuceando palabras inentendibles. Con mucha dificultad, llegaron al cuartel del 2 de línea, ubicado en la Plaza Concepción.

La noticia de la herida de Mitre se había dispersado por toda la ciudad. Y el grado de gravedad de ella, preocupaba a los hombres de las fuerzas porteñas. “Hubiera preferido perder la mitad del ejército antes que al coronel Mitre” contestó el General Paz cuando se enteró que la herida era de muerte.

Uno de los primeros en llegar al cuartel, fue el reconocido médico Irineo Portella, con estudios en Francia, quien examinó la herida y dictaminó que había fractura del hueso frontal y que eso presionaba sobre la masa cerebral. La herida exigía una rápida operación o el paciente moriría.

Llevaron a Mitre a su casa (Perú, entre Estados Unidos e Independencia), lugar al que se acercaron los doctores Juan José Montes de Oca, Pedro Ortiz Vélez e Hilario Almeyda, este último hábil cirujano del ejército, quien fue el responsable de extraer los fragmentos óseos de la herida. Como era común en esos tiempos, la operación se hizo sin anestesia y, antes de desmayarse, Mitre alcanzó a decirles: “Ustedes me tratan peor que el enemigo”.

Bartolomé Mitre se recuperó de esa operación y sobrevivió para ser Presidente. Eso sí, por la falta del hueso, la débil capa de piel transmitía los latidos de las meninges, en especial cuando Mitre discutía vehemente. Esa cicatriz la disimuló don Bartolomé con el chambergo que se convirtió en un rasgo clásico de su persona, al punto de llevarlo en la Guerra del Paraguay.

Se cuenta que el Emperador Pedro II de Brasil estaba interesado en ver la herida y dio vueltas, discretamente, para examinar la cicatriz de guerra. Finalmente, le pidió verla y le preguntó si le dolía. “Ni un simple dolor de cabeza” dijo con una sonrisa Mitre “Por eso receto siempre un balazo en la frente a los que padecen de dolor de la cabeza”.

Como señalara el senador brasileño Silvera de Motta, “Es un documento auténtico que prueba que Mitre no acostumbraba volver la espalda al enemigo”.

wikimedia
FUENTES:

https://www.lagaceta.com.ar/nota/209331/actualidad/mitre-cae-herido.html

http://www.elarcondelahistoria.com/el-general-mitre-cae-herido-en-los-potreros-de-lagdon-261853/

https://www.casarosada.gob.ar/informacion/actividad-oficial/9-noticias/36070-curiosidades

https://omarlopezmato.wordpress.com/2010/02/10/morir-como-un-romano/

https://s3-eu-west-1.amazonaws.com/eu.storage.safecreative.org/1/2014/08/17/00000147/e26e/6224/ec20/4d37f4e1db56/CombatedelPotrerodeLangdonHOMENAJE261853.pdf?response-content-type=application%2Fpdf&X-Amz-Algorithm=AWS4-HMAC-SHA256&X-Amz-Date=20180417T194608Z&X-Amz-SignedHeaders=host&X-Amz-Expires=86400&X-Amz-Credential=1SXTY4DXG6BJ3G4DXHR2%2F20180417%2Feu-west-1%2Fs3%2Faws4_request&X-Amz-Signature=99dd41bfdd008f85c6ec0f0302458aaa49567859e1fbf27119407d694f288247

No hay comentarios.: